La representación importa: el crecimiento poblacional de los Latinos lo exige
Por la Dra. Gabriela Lemus, Directora Ejecutiva de Maryland Latinos Unidos
El Censo de 2020 demostró que la representación comunitaria no ha estado a la altura del rápido crecimiento de los latinos en todo el país, particularmente en el estado de Maryland, donde nos hemos quedado rezagados en todas las áreas de representación. Se podría decir que los latinos son casi invisibles.
Una medida del crecimiento a nivel nacional es que nueve estados, repartidos por todo el país, han cruzado el umbral de una población latina que supera el 10 por ciento en la última década. En Maryland, el censo de 2020 mostró que los latinos son ahora el 12 por ciento de la población y suman alrededor de 744,000.
El aumento de la población latina mantuvo una estabilidad de aproximadamente el 2 por ciento entre 2011 y 2018, en comparación con el crecimiento entre el resto de la población de EE. UU., que estaba por debajo del 0,5 por ciento en ese momento. Esta estadística también es válida para Maryland. La Encuesta de la Comunidad Estadounidense (ACS) de 2019 estimó que los latinos representaban el 10,6 por ciento y aumentaron al 12 por ciento para 2020, mientras que la cantidad de personas blancas disminuyó a la par de las cifras de la población nacional.
Los números impactan en los resultados. Los latinos representaron el 82 por ciento del crecimiento de la fuerza laboral en EE.UU. entre 2010 y 2017, a pesar de representar solo el 20 por ciento de la población general del país. Los latinos, sutilmente, trabajan en todos los sectores: como empresarios, entrenadores de caballos, legisladores estatales, trabajadores agrícolas, chefs y trabajadores de la hostelería. Desconchan ostras, enseñan en aulas, trabajan en el campo, en salas de juntas y suites ejecutivas.
Los latinos contribuyeron con $2.3 billones al PIB de EE.UU. en 2017. La población ha crecido significativamente desde entonces y en la actualidad está contribuyendo aún más. No obstante, pocos latinos se sientan en comisiones o son designados para puestos de autoridad donde pueden supervisar e influir en cómo se toman las decisiones sobre temas que afectan a su comunidad.
Más recientemente, la Junta de Implementación de Responsabilidad (AIB) seleccionada por el gobernador Hogan para supervisar el Plan para el futuro de Maryland, que significará miles de millones de dólares en reformas escolares, no incluyó a ningún latino como parte de su órgano de gobierno. Esto es lamentable dada la cantidad de jóvenes latinos que pueblan los sistemas escolares del estado.
En 10 de los 21 condados, los estudiantes latinos comprenden más del 10 por ciento del cuerpo estudiantil. En tres de estos condados, son el 20 por ciento o más, y un condado, Prince George’s, tiene cerca de un 40 por ciento de estudiantes latinos según los datos de 2018.
Pero no solo el gobernador y las legislaturas estatales deben reconocer los profundos cambios demográficos, sino que es un desafío para todos los ejecutivos del condado, alcaldes y proveedores de servicios locales, que deben tener en cuenta estos nuevos números.
En el condado de Prince George’s, de mayoría negra y el segundo más poblado del estado, la población hispana aumentó de alrededor del 15 por ciento en 2010 al 21 por ciento en 2020, de 128,972 a 205,463.
Sin embargo, el condado está enfrentando una considerable reacción en este sentido. Un intercambio reciente entre la delegada Joseline Peña-Melnyk y Angela D. Alsobrooks (Demócrata) destacó cómo el gobierno local de la ejecutiva del condado no contrató a una sola persona de ascendencia hispana para un puesto en esta instancia desde su elección hace casi tres años.
Los funcionarios electos que fallan en reconocer el crecimiento acelerado de la población latina lo hacen bajo su propia responsabilidad, poniendo en riesgo el futuro de la comunidad, pero también sus propias carreras políticas. Es un escenario donde nadie gana.
Los procesos de redistribución de distritos tienen que ser inclusivos
Maryland se encuentra actualmente en medio de su proceso de redistribución de distritos, algo que es tan importante como aumentar la representación en las comisiones estatales y del condado, y en los nombramientos ejecutivos. Según el Fondo de Educación y Defensa Legal México-Estadounidense (MALDEF), los datos del Censo presentaron un plan decenal habitual en el que existen nuevas oportunidades sustanciales para que los votantes latinos elijan a sus candidatos preferidos para posiciones locales, estatales y nacionales.
La población latina está creciendo de manera constante y hay que tenerlo en cuenta. En el condado de Montgomery, la jurisdicción más poblada del estado, la población hispana aumentó del 17 por ciento en 2010 al 21 por ciento en 2020, de 165,398 a 217,409. El condado de Montgomery tiene dos latinos en el Concejo del Condado, pero existen límites de mandato. ¿Qué pasará luego?
El condado de Montgomery no es el único que experimenta un rápido crecimiento de la población latina, que también aumentó en la ciudad de Baltimore, de alrededor del 4 por ciento en 2010 al 8 por ciento en 2020, cambiando demográficamente de 25,960 a 45,927. En el condado de Baltimore, la población hispana aumentó de aproximadamente un 5 por ciento a un 7 por ciento en el mismo período de tiempo, de 39,865 a 61,492.
En el condado de Anne Arundel, la población hispana creció del 6 por ciento en 2010 a casi el 10 por ciento de la población del condado en 2020. En Annapolis, los hispanos ahora representan el 22.8 por ciento de la población.
Reconocimiento de las “comunidades de interés”
Siendo una organización latina de membresía y promoción de políticas públicas, la expectativa de Maryland Latinos Unidos (MLU) es que todas las instancias que dibujan líneas en el estado reaccionen apropiadamente al asombroso crecimiento de la población latina, cumpliendo con su claro deber legal, bajo la Ley de Derecho al Voto, de crear distritos electorales de mayoría latina donde el aumento de la población demuestre que es posible hacerlo.
MLU espera que estas obligaciones legales se cumplan en Maryland, y especialmente en comunidades locales como Annapolis, Gaithersburg y Riverdale, donde la población latina está alcanzando ahora una masa crítica para garantizar la creación de distritos en los que los votantes latinos puedan elegir a los candidatos de su preferencia.
La redistribución de distritos es un proceso que debe tener su base en los cambiantes datos poblacionales. Evitar la manipulación y garantizar que las comunidades de interés no se dividan injustamente, son algunos de los objetivos de la redistribución de distritos.
Por su parte, las comunidades de interés son grupos de residentes con preocupaciones políticas, sociales o económicas comunes, a menudo determinadas por los legisladores.
Cuando estas comunidades están divididas, sus representantes preferidos tienen menos posibilidades de ser elegidos, colocándolas en desventaja durante las elecciones, pero también durante el proceso de designación política.
El resultado cuando se abusa del proceso de redistribución de distritos, es a menudo el ‘gerrymandering’. En la actualidad, veinticuatro estados tienen en cuenta a las comunidades de interés cuando hacen la redistribución de distritos para evitar la manipulación y otras desventajas en este proceso. ¿Por qué Maryland entonces no se decide a incluir a las comunidades de interés en sus planes de redistribución de distritos?
Al final del día, la política y el dinero van de la mano. Sí, los latinos son una comunidad incipiente pero en rápido crecimiento en todo el estado. Sí, los latinos deben organizarse y hacerlo rápidamente para no perder otra década de representación significativa a medida que su comunidad crece cada vez más. Pero los funcionarios estatales y del condado también deben considerar que los latinos no se van a quedar de brazos cruzados.
Los latinos quieren ver el crecimiento económico y estar representados tanto como cualquier otra persona. Los latinos no están pidiendo sobras. Al final del día, los latinos quieren ayudar a hornear el pastel y hacer uno lo suficientemente grande como para que todos puedan tener un buen pedazo. Pero para que eso suceda, los latinos deben estar en primera línea.
¡Empecemos a hornear!