Blog invitado Por Elise Saltzberg, CFRE, Saltzberg Consulting
The past decade has seen a significant shift in the way funders and nonprofits relate to each other. More and more funders – whether they are government agencies, private foundations, or individual donors – are demanding measurable outcomes and demonstrated impact. At the same time, funders are continuing to require that organizations maintain low administrative costs – the dreaded overhead. And many nonprofits are scrambling to meet these oftentimes unrealistic demands.
It’s time for nonprofits to focus on serving their constituents effectively and stop worrying so much about administrative costs.
Cambios en el modelo de financiación
Para entender el modelo de financiación actual, es importante analizar cómo se desarrolló. El cambio se basa en una serie de factores:
- Competition: The rate of growth in the nonprofit sector has greatly outpaced giving. In recent years the number of organizations has increased by 70%, while giving has grown by only 30%.
- Changing Donor Sentiment: The prevailing sentiment for generations has been one of “giving back.” This is still the case for many older donors. However younger philanthropists are more likely to see their giving as an “investment in the future.” They have a more business-oriented focus, and want to see results for their investment in social change.
El papel de los gastos generales
Este nuevo énfasis en los resultados cuantificables no ha sustituido al antiguo modelo de financiación, que exigía a las organizaciones sin ánimo de lucro que mantuvieran bajos sus gastos administrativos, demostrando así que las donaciones se utilizaban de forma adecuada: para sufragar directamente programas y servicios.
En el mundo lucrativo, se considera aceptable un 40-45% de gastos generales. Mientras los resultados sean positivos, los empresarios y los inversores estarán contentos. Sin embargo, en el sector no lucrativo, se espera que los gastos generales administrativos se mantengan entre el 10 y el 15%.
But to reach desired outcomes, organizations need capital to invest in staff capacity, equipment, and systems, and the flexibility to change course quickly if necessary, to meet the needs of those they serve. Compliance-driven decision making, constrained by rigid funding requirements, is at odds with this kind of flexibility.
Además, la capacidad de medir los resultados puede resultar muy cara. Tanto las organizaciones sin ánimo de lucro como las entidades financiadoras deben comprender los costes reales asociados al desarrollo y la puesta a prueba de programas y a la comunicación de resultados. Las entidades financiadoras deben estar dispuestas a asumir costes adicionales -como evaluadores externos- si esperan que las organizaciones sin ánimo de lucro tengan un impacto medible.
Cómo las organizaciones sin ánimo de lucro pueden ayudar a cambiar el paradigma
Of course funders want to invest their money carefully. And there are highly-publicized examples of nonprofits spending exorbitantly on staff salaries and luxury travel. The scandal earlier this year involving the Wounded Warriors Project is just the most recent egregious example.
No obstante, la importancia concedida a los gastos generales es exagerada, y el resultado es que muchas organizaciones sin ánimo de lucro no pueden prestar un servicio tan eficaz como podrían si su infraestructura fuera más sólida. Algunos financiadores ya aceptan que centrarse en los gastos administrativos puede ser un impedimento para el éxito. Y cada vez son más los que van en esa dirección.
Las organizaciones sin ánimo de lucro pueden contribuir de forma proactiva a cambiar este paradigma haciendo todo lo posible por cumplir su misión y no perder un tiempo y una energía preciosos agitándose por sus costes administrativos. Al fin y al cabo, las cifras más importantes son las que demuestran un impacto positivo en sus comunidades.
Los financiadores y las organizaciones sin ánimo de lucro comparten un objetivo común: fortalecer y apoyar a las comunidades. El reto consiste en encontrar el modelo de financiación más eficaz para lograr este resultado deseado.
