Se promulga la obligación de pagar puntualmente las subvenciones estatales; se incrementa el Fondo de Préstamos para Organizaciones sin Ánimo de Lucro; las subidas de las tarifas de los proveedores acompañan al aumento del salario mínimo.
Las organizaciones sin ánimo de lucro que reciben fondos de ARPA se enfrentan a un déficit de financiación: Maryland Nonprofits responde con apoyo al desarrollo de capacidades